
Requisitos especiales
Cuando se procesan alimentos, las máquinas y los equipos deben cumplir estrictas normas de higiene, por lo que suelen someterse a procesos de limpieza química. n consecuencia, los equipos están expuestos varias veces al día a medios agresivos, agentes de limpieza corrosivos y chorros de agua a alta presión extremadamente calientes.
A esto se suma el uso en operaciones de procesamiento a temperatura controlada. Se requieren, por ejemplo, para prolongar la vida útil de los alimentos mediante el proceso de congelación rápida. En numerosos procesos de fabricación se generan sustancias en polvo, vapores o gases. Suelen ser explosivos en combinación con el aire y, por consiguiente, peligrosos para las personas y las máquinas.

Técnica de seguridad para zonas exigentes
Ya se trate de sensores de seguridad fiables para la automatización de máquinas e instalaciones, interruptores de emergencia accionados por cable para la supervisión de líneas de transporte, interruptores de pedal inalámbricos con alto grado de protección IP para su uso en mataderos, sensores resistentes a la corrosión para la limpieza y el llenado industrial de botellas o aparatos de conmutación protegidos contra las explosiones para su uso en diversas zonas Ex: Los productos se caracterizan por unas carcasas sumamente robustas (opcionalmente de acero inoxidable o plástico industrial reforzado con fibra de vidrio), por su resistencia a la temperatura, por unos elevados grados de protección IP y por su especial resistencia a la corrosión. De este modo, se consigue un procesamiento seguro desde el punto de vista higiénico y, al mismo tiempo, eficiente desde el punto de vista de los recursos en la zona seca, la zona de pulverización, la zona húmeda y la zona agresiva.

Comprobaciones realistas
Con el fin de garantizar la fiabilidad y durabilidad, estas propiedades se comprueban en condiciones ambientales realistas en el laboratorio propio de la empresa. Con el objetivo de una optimización continua y para cumplir permanentemente los más altos estándares de calidad, los aparatos de conmutación y sensores de steute se someten a exhaustivos procedimientos de prueba ya durante su desarrollo.
Las pruebas de laboratorio normalizadas bajo exposición al polvo se utilizan para comprobar, entre otras cosas, la estanqueidad al polvo IP6X. Las pruebas IPX9 se utilizan para comprobar la estanqueidad al agua. Esto se hace con un chorro de agua caliente a alta presión a 80 °C.
Debido a los agresivos procesos de limpieza, el acabado superficial de los aparatos de conmutación y sensores en particular desempeña un papel fundamental. La resistencia a la corrosión de los productos puede comprobarse mediante diversas normas industriales, como los ensayos de niebla salina según la norma DIN EN ISO 9227 o los ensayos cíclicos de niebla salina según la norma IEC/EN 60068-2-52. Además, se puede recurrir a décadas de experiencia en construcción naval y tecnología offshore.